En el universo de la restauración, la armonía entre textura, temperatura y sabor define la experiencia del comensal. Nuestra receta de Espuma de rooibos, bizcocho de avellanas y peras nace con ese propósito: sorprender desde la sutileza técnica y la calidad de los ingredientes.
La protagonista es una Espuma de rooibos, ligera y aromática, en la que destaca la calidez y dulzura natural de esta infusión sudafricana, libre de cafeína y rica en matices florales. Gracias a Potatowhip Cold, nuestro agente aireante vegetal, logramos una textura etérea, estable y sin ingredientes de origen animal.
La acompaña un Bizcocho meloso de almendra, elaborado con nuestra harina de avellana tostada, que aporta profundidad y notas intensas. La jugosidad perfecta la conseguimos con Cremsucre, que retiene humedad y realza la textura fundente.
Completamos el postre con un Helado de crema catalana, suave y equilibrado, estabilizado con Profiber Stab 5, ideal para mantener estructura sin perder cremosidad.
Una propuesta que celebra la técnica con sabor y que convierte un postre de carta en un momento inolvidable.