El cremoso es una preparación culinaria que se distingue por su textura suave y sedosa, similar a una mousse, pero con una consistencia más densa y cremosa. Se trata de una elaboración versátil que puede utilizarse tanto en platos dulces como salados, y que permite jugar con diversos sabores y combinaciones, ofreciendo una experiencia gastronómica única en cada bocado.
En esta receta, el mascarpone, conocido por su cremosidad y sabor exquisito, se convierte en el protagonista del plato; acompañado por una mermelada de tomate y una teja de aceitunas negras. El cremoso logra un equilibro perfecto entre dulce y salado que, juntamente con toques frescos y naturales, se convierte en un plato óptimo para esta época del año.
Uno de los elementos que queremos destacar de la receta es la teja de aceitunas negras, que aporta una textura crujiente y un sabor intenso que contrasta a la perfección con la suavidad del cremoso. Para lograr esta teja, se utiliza el Procrunx, un producto innovador que permite obtener una textura crocante ideal en diversas preparaciones como tejas, crujientes, rebozados o tempuras. Gracias al Procrunx, la teja garantiza que cada bocado sea una explosión de sabor a aceituna y una textura crujiente.
Por otro lado, la mermelada de tomate, enriquecida con albahaca fresca, es otro de los puntos fuertes de esta receta. El sabor natural y ligeramente ácido del tomate se equilibra con la fragancia y el frescor de la albahaca, creando una combinación que realza aún más el cremoso de mascarpone. En conjunto, se trata de un plato veraniego que, con sus tonalidades coloridas y luminosas, se presenta como una verdadera alternativa.
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