¿Cómo conseguir una textura cremosa en pastelería?

¿Qué necesitan los chefs y pasteleros profesionales para conseguir una textura cremosa en sus preparaciones? Como fabricantes de ingredientes de primera calidad para la gastronomía, la pastelería y la heladería sabemos la respuesta. 

Para lograr una textura cremosa en preparaciones de gastronomía y pastelería, los chefs y pasteleros profesionales necesitan utilizar una combinación de técnicas e ingredientes de alta calidad.

A continuación, enumeraremos algunos elementos clave que contribuyen a la cremosidad en las preparaciones: 

  • Emulsificación: La técnica de emulsificación es esencial para crear texturas cremosas. Consiste en mezclar dos líquidos que normalmente no se mezclarían fácilmente, como aceite y agua. Al emulsionar estos ingredientes, se logra una mezcla estable y homogénea, lo que aporta cremosidad a las preparaciones.
  • Grasas de calidad: Las grasas desempeñan un papel fundamental en la cremosidad de las preparaciones. Los chefs y pasteleros profesionales utilizan grasas de alta calidad, como las provenientes de huevos, lácteos o grasas vegetales, como la grasa de coco. Estas grasas aportan suavidad y textura a las preparaciones, lo que resulta en una sensación cremosa en boca. 
  • Ingredientes lácteos: Los productos lácteos, como la nata (crema de leche) y la mantequilla, son ampliamente utilizados para conseguir texturas cremosas en la pastelería. Estos ingredientes aportan untuosidad y sabor, mejorando la calidad y la cremosidad de los postres. 
  • Uso de estabilizantes: Los estabilizantes, como la gelatina, el almidón y la goma xantana, pueden utilizarse para mejorar la textura y lograr una mayor cremosidad en preparaciones como mousses, cremas y helados. Estos ingredientes ayudan a retener el agua y mantener una estructura estable, evitando la formación de cristales de hielo y aportando una textura suave y cremosa. 
  • Proceso de enfriamiento y reposo: Algunas preparaciones requieren un proceso de enfriamiento y reposo adecuado para lograr la textura deseada. Por ejemplo, al hacer una crema pastelera, es necesario enfriarla lentamente para obtener una consistencia suave y cremosa. Este paso permite que los ingredientes se asienten y se unifiquen, mejorando la textura final del producto. 

¿Por qué es importante la cremosidad en pastelería? 

La pastelería es un arte que busca constantemente deleitar los sentidos y ofrecer experiencias culinarias únicas. Uno de los objetivos más buscados en este campo es la creación de una elaboración cremosa que logre cautivar al cliente desde el primer bocado. ¿Qué tiene de especial esta textura? ¿Cómo podemos lograr que se funda lentamente en la boca, brindando una sensación inigualable?  

La textura cremosa es esencial en una amplia variedad de preparaciones, desde cremas y mousses hasta ganaches y rellenos para bizcochos. Cada una de estas delicias tiene en común la capacidad de ofrecer al comensal una experiencia gastronómica única y deliciosa.  

A diferencia de las preparaciones líquidas, la consistencia cremosa se adhiere al paladar y persiste, permitiendo que los sabores se desarrollen lentamente y se mezclen de manera armoniosa. 

Para lograr esta textura tan deseada, es fundamental que la crema tenga una consistencia alta, una óptima viscosidad y una untuosidad práctica. Estas propiedades trabajan en conjunto para crear una sensación suave y agradable en la boca.  

  • La consistencia alta asegura que la crema no se disperse rápidamente al ser degustada, permitiendo que los sabores se desplieguen de manera gradual.  
  • La viscosidad adecuada ayuda a que la crema se adhiera al paladar y se extienda por toda la boca, brindando una experiencia sensorial completa.  
  • Por último, la untuosidad juega un papel crucial al proporcionar una textura suave y sedosa, permitiendo que cada bocado se deshaga de forma gradual y placentera. 

¿Cómo podemos utilizar estas características para crear maravillosas preparaciones cremosas en la pastelería? Las posibilidades son infinitas. Podemos utilizar estas técnicas para elaborar helados, mousse de diferentes sabores, arroz con leche cremoso o incluso una deliciosa crema pastelera para rellenar nuestros bizcochos favoritos. La clave está en encontrar el equilibrio perfecto entre las propiedades de viscosidad y untuosidad, permitiendo que los sabores se destaquen y se fusionen en cada bocado. 

Pastel cremoso gracias a la ayuda de productos Sosa

Existen diversos productos que están fabricados para dar una textura cremosa a todo tipo de líquidos. Presentamos sus características para conocerlos mejor. 

Gelcrem frío, espesante elaborado a base de fécula de patata

Gelcrem frío es un almidón modificado de patata que actúa como espesante y proporciona texturas cremosas, a modo de especie de crema pastelera. Se usa, de forma general, en modo frío, es decir, no es necesario calentar el producto para espesarlo.

Gracias a su incorporación se podrán elaborar cremas frías o sopas densificadas gourmet. 

Se caracteriza por aportar una textura lisa, transparente y brillante a cualquier líquido. Además, es de fácil aplicación, pues se tritura en frío mezclado con ellos y proporciona una óptima congelación de las cremas. Funciona, incluso, con productos ácidos, por lo que es idóneo para elaborar, entre otros, crema de limón. 

Inulina Caliente

Se caracteriza por ser una fibra alimentaria de actividad prebiótica y derivada de la fructosa que se extrae de diversas raíces y tubérculos. Es idónea para elaborar repostería más saludable, ligera y sabrosa gracias a su poder edulcorante mínimo. Sin embargo, es capaz de transmitir una sensación y textura similar a la de las grasas y mantener la cremosidad de los pasteles tradicionales. 

Además, hay que tener en cuenta que la Inulina caliente destaca por su propiedad de aportar una alta sensación cremosa en los dulces al mezclarse con líquidos. Para ser más exactos, se puede aplicar en cualquier elaboración que tenga contenido acuoso o graso. De este modo, esta inulina caliente colabora en la creación de cremas con una textura perfecta pero sin grasa y geles que retengan mucha cantidad de agua. 

Asimismo, es el producto perfecto para sustituir parte o totalmente la grasa en productos, como masas horneadas, mousses o cremas en general. Tan solo se necesitará disolver en un líquido que esté a 70 °C para que el proceso se lleve a cabo de forma correcta y aporte su efecto cremoso. Una vez se haya añadido la inulina en el líquido, será necesario madurar la mezcla a 5 ºC durante dos horas para que actúe adecuadamente. A partir de ahí, se puede congelar si se desea. 

Inulina en Frío

Esta fibra soluble también pertenece a la gama de texturizantes Sosa. Se disuelve mejor que la inulina caliente, pero aporta una textura con algo menos de cremosidad. Por ello, este producto está especialmente indicado para aplicar en líquidos en frío, con una fuerte agitación de un minuto y dejándolo reposar en la nevera 12 horas. 

Por otra parte, también es ideal para aportar un toque de dulzor, además de la textura en crema perfecta. Ese ligero dulzor que proporciona la Inulina en frío hace que esté considerado un óptimo sustitutivo de grasas y azúcares en merengues, bizcochos, helados, etc. 

Esperamos que, con la información facilitada en este artículo, haya quedado claro que hay dos tipos de producto especialmente interesantes: fibras y espesantes. En nuestra empresa trabajamos cada día con esfuerzo para brindar el mejor servicio de atención al cliente. ¡Solicita más información! 

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